Al finalizar la segunda guerra mundial y caer el gobierno de Getúlio Vargas, ocupó por un corto período la dirección del diario Tribuna Popular. Regresó al ministerio de Educación desempeñándose en la Dirección de Patrimonio Histórico y Artístico. En forma paralela una intensa actividad periodística a la vez que una riquísima labor poética. Ejerció en su país primero y luego en el mundo la representación de los altos valores del modernismo de Brasil (nacionalismo no dogmático, empatía con el pueblo, creatividad no académica y libertad total a la palabra). En su momento no tembló su conciencia al renunciar a un importantísimo premio nacional que iba acompañado de una gran cantidad de dinero ya que éste era otorgado por el entonces gobierno militar de su país.
Nossa q foda.
ResponderEliminarKkk valeu.
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